domingo, 27 de noviembre de 2011

Cuando me dan los episodios comienzo a sudar sodio

Creo que tengo miedo de escribir. Miedo de escribir todo lo que tengo por decir.
Y si no escribo aquí escribiré en cualquier papel, servilleta, pared, etcétera. Pero tengo que hacerlo.

- Empezaré citando a un personaje ya mencionado. no muy bien mencionado pero mencionado al fin y al cabo. Hijo de las mil putas, diré.
- ¡Claro! - cosas que nunca diré y no volveré a decir. Eso creo.
Estoy más que seguro que en el ocaso de mi VE necesito un respiro de aire fresco, aire que nunca haya respirado, aire que me limpie y me reinvente.
Espero hacerlo pronto. Más pronto que temprano y más temprano que en una semana.

Quiero que se acabe el año para cambiar de aire. Quiero mudarme y vivir a lo lejos. Lejos de todas las personas que conozco y que conoceré. 

Sé que escribo sin sentido y también que nadie me lee.



lunes, 14 de noviembre de 2011

Echo de menos muchas cosas

Echo de menos escuchar una prédica, corear alabanzas y también una adoración. Te echo de menos, y siempre lo haré.

Siento que estoy a la deriva, siento que es hora de algo, algo que me haga volver, volver no sé a donde, pero volver al fin y al cabo. 
Echo de menos muchas cosas y una de las que más resalta es estar sentado por casi una hora y media  escuchando una prédica, prédica de un pastor, de un pastor cristiano, no de un pastor alemán, no la de un rabino, ni la de un sacerdote. 
Echo de menos estar en una iglesia, en una iglesia cristiana.
Detesto que mis domingos ya no sean como antes. domingos de club de niños, eso era algo que aunque no parecía me apasionaba mucho, será porque me gusta enseñar o no sé.

Ahora solo hay domingos de trabajo. domingos vacíos.

Quiero volver, pero algo me lo impide, soy yo, que no puedo. Que no debo. 
Echo de menos mi rutina pasada, aunque ya estaba aburrido, ahora la echo de menos y a muchas personas también. Personas que conozco casi toda mi vida. Personas que no se acuerdan de mí, y a pesar de eso, aun sigo echando de menos con sentimiento verdadero.
Té echo de menos, y a la vida cristiana también.
 Extraño mucho a Laura. Una gran persona, una gran guía, una gran líder como solíamos decir en nuestra lengua. Laura está pasando un momento muy difícil en su vida y me jode y me duele no poder estar cerca. Ni siquiera cerca por teléfono.

Echo de menos demasiadas cosas. Cosas que seguramente ya perdí y no recuperaré.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Es pera

Normalmente, normalmente digo,

No quiero hacer de esto una novela, una novela trágica y sin ventura. sin buena ventura. Lo único que quiero y es lo que se me ocurre, es no esperar en vano.

Como dice una de mis canciones preferidas, "i dont wanna wait in vain". Y mientras la escucho en mi iPod voy pensando qué hacer para recuperarlo o como darme por vencida de una putañera vez, y eso sería lo que cualquier humano con los cinco sentidos en buen estado haría, pero parece que yo no estoy del todo bien por eso sigo intentando como una tonta caída del palto.

Algo me sucede, algo que no sé que.