miércoles, 29 de octubre de 2014

La Vie

A Gabriela,

Todas las mañanas me despierto así, siempre estás en mi mente desde que te conocí, todo el tiempo que perdimos y gastamos haciendo cosas que nos disgustaban y enojaban a los dos.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Compañía de oro

A Monsieur T,

Ahora que no te veo todos los días y no puedo cruzar miradas con vos, siento que me hacés falta, siento que no sonrío como lo hacía antes y ahora que no te puedo observar mientras conversas con tus clientes en tu biblioteca de la calle Belgrano, me siento sola, tu mirada me acompañaba y me llenaba de ilusión. Ver tu cabello rojo y tus mejillas llenas de pecas me ponía caliente, vos me ponés re caliente y eso es lo que extraño. También extraño tu acento afrancesado de Conques al sur de Francia.

Sé que no te volveré a ver porque me mudé y tuve que alejarme de ti por voluntad propia, o no tan propia, y porque estás comprometido y te vas a casar con tu novio argentino, sé que querías que sea una amiga para ti pero nada más que eso pero yo no quiero ser tu amiga solamente, tampoco quiero ser tu novia argentina y ya. Lo que yo realmente quiero es que seas mío y mío en el sentido sin sentido. Te quiero enseñar todos los libros que he leído y explicarte todo lo que aún no entiendes por tu corta edad. Quiero leer a Camus junto a ti en mi casa nueva en el carrer de Rocafort en Barcelona, quiero beber una copa de vino junto a ti y junto a ti quiero recitar poesía y también quiero enseñarte toda la música que me gusta y quiero que me enseñes toda la música que te gusta y que me enseñes todos los libros que has leído y que quieres leer, porque así me imagino contigo. Te echo de menos y te extraño y extraño verte sonreír a tus clientes y extraño que me busques la mirada mientras paso y paso y vuelvo a pasar solo para verte, solo para mirarte, solo para tratar de entenderte y de conocerte a través de las miradas, que son más sinceras que las palabras.