La noche está fría, está airosa y está silente...
Mientras hablo con Gabriela por messenger y escucho música en mi ipod, me gustaría saber por qué la noche es tan misteiosa. Quisiera saber que pasará que nos deparará el destino o simplemente que dirá Gabriela, que frase misteriosa dirá hoy, que palabras nuevas aprenderé de ella o hasta cuando estaré ahuevado, que es sinónimo de enamorado para mí, por ella. La noche es musical. Hoy la noche está de rima. La noche es perfecta. La noche está de luto, la noche no tiene culpas. La noche está sola y yo también. La noche es oscura y sangrienta, la noche no ve, la noche no siente y todo lo que sucede de noche muere al amanecer. La noche es malvada pero tu indiferencia lo es más. La noche es lujuriosa, la noche está como de temblor.
La noche es es mía, pero más tuya que mía, la noche es salvaje como solíamos ser, la noche es solo mía.
Yo nací de noche y moriré de noche. Te amé de noche y de noche descubrí que no me amabas, de noche he de escribir porque la noche camufla, la noche confunde, la noche es incierta e incierto es nuestro futuro. La noche no existe y yo tampoco. Te amo y amo la noche y todo lo que sucede de noche. En la noche es donde los humanos se muestran como realmente son, se descontrolan y dejan salir lo que ocultan durante el día.
La noche hace que recuerde muchas cosas, cosas que he olvidado y en noches como esta recuerdo. Antes solía salir los días de luna llena, me quedaba viendo la luna por horas, tenía un significado. La luna significa algo para mí. Gabriela es la luna y sus besos las estrellas, ella dijo eso alguna vez, desde ese día estoy flipando con eso, en vano, lo sé. Ahora casi nunca salgo de noche, me gusta la noche pero no salir de noche y mucho menos en luna llena y afirmo que los mequetrefes que salen todas las noches a divertirse o a cumplir con sus compromisos sociales, son unos irresponsables para exponerse de tal manera todas las noches -porque hay seres que se desvelan todas las noches, me consta-, el desgastar el cuerpo y el alma de esa manera, los afecta, los enferma y los domina a tal punto que no pueden estas encerrados en sus casas, los transforma en seres claustrofóbicos...
Es casi medianoche y aún no entiendo porque me habla, o porque finge que le importa hablar conmigo. No sé si me lee, lo único que sé y lo sé con certeza, es que le importo un perejil y lo que me suceda también. Lo noto por la forma de responderme. Es cortante y escasa en emociones, Gabriela es la única persona que puede hacerme eso, es la única persona que no puedo analizar y que puede hacerme quedar e ridículo.
Tengo sueño y quiero seguir hablándole, pero no quiero escribirle, sé sus respuestas, así que prefiero imaginármelas que estar escribiendo y esperando cinco minutos por cada respuesta.
Ya no quiero escribir, pero es como una maldición y una bendiciòn a la vez. Mi abuelo, un hombre muy ilustrado y pudiente. Un sociólogo egresado de una de las mejores universidades de Chile. Tiene este don, obviamente que conmigo no parece tanto un don. Y muchos dones más, por ejemplo, es un ligón, esos de antaño, esos que con una mujer extra no les basta. Por lo tanto, tengo más tíos que años, y más primos de los que debería. Obviamente y por motivos de salud mental no conozco a casi nadie.
Solo al pendón de mi abuelo, que es un ensimismado y un narcisista, de vez en cuando algún periodista bisoño con aires de gran entrevistador pasa por su casa en el barrio de Miraflores para hacerle una entrevista -algo que satisface su ego insaciable colosal, y espero que solo eso. Le hace una nota que publicarán en la sección de cultura en El Comercio.
Las pasiones de este personaje, de quien no he aprendido mucho, son su afición por la literatura -no tanto como por las mujeres-, la buena música, la buena mesa y las tertulias con sus amigos de sociedad que son músicos famosos, escritores, cocineros, millonarios, etc, gente que vive y piensa como él y como yo en cierta manera.
Es un bohemio, es un ególatra, es un filántropo, es un canalla sentimental y él y yo somos todo eso.
Gabriela, maldita Gabriela, no tiene intención en leerme, no tiene intención en buscarme, no le importa, no le importo.
Creo que así es mejor, creo que si me leyera se aburriría o sentiría una extrema lasitud al leer la mente de alguien como yo. Alguien que ya no le importa. Alguien que amó y ahora le es indiferente.
Gabriela sé que no me amas y sé, y he comprendido, que nunca me amarás. Que nunca volverás a mi lado, que nunca perdonarás todos mis pecados.
Canela fina, te amo te amo más de lo que imaginas, te amo tanto, que no se cuanto, te amo y juro que no me rendiré.
Amo escribir y escribo desde muy pequeño. Antes solía escribir cuentos, cuentos sin sentido o historias bélicas, guerras y batallas que provenían de mi imaginación. Otra de mis influencias es mi gusto exquisito por las películas y el buen cine. Algo asi como un cinéfilo autodidacta. Tales antecedentes y mi afición por la literatura narrativa, hicieron que escriba como ahora escribo y tenga disposición y dedicación para escribir cualquier brote de creatividad y ficción que salga de mí.
Me gusta escribir y amo escribir pero detesto que me lean.
Soy un mal escritor pero una buena persona. Soy buena persona pero no cuando escribo.