viernes, 21 de septiembre de 2012

La Nostalgia

A Gabriela

Y pasarán veinte años y seguiré sintiéndote igual que a los doce. Y viviré todas las vidas que tenga que vivir y te seguiré esperando como el primer día.




sábado, 23 de junio de 2012

Necesito una Barbie

«Yo no estoy solo, soy solo. No es lo mismo. no es lo mismo estar enfermo que ser enfermo. Tampoco estar feliz que ser feliz. Yo soy solo.» Ojo. Esto no es mío, y tampoco lo estoy gritando desde lo alto de la Tour Eiffel para que un buen humano o un piadoso sienta esas ganas que yo siento. Este no es el propósito de esta simplonada. Esto tampoco es mío.  Lo mío viene abajo:

I
Son las tres de la tarde del último lunes caluroso de marzo, estoy esperando a que termine mi clase de Historia del Arte en el tercer piso del pabellón B de la universidad San Ignacio de Loyola, al este de Lima. O al este de todo.
Me pudro...me pudro de calor, me pudro de haber peleado -y haber hecho una bomba molotov con la botella de medium copal- con AQ, que hasta hace veintidós minutos y doce segundos era mi mono favorita. ¡Qué aburrida clase! ¡Mi mamá ya me contó todas las historias que tendré que contar durante mi vida! ¿Para qué quiero saber otras? no las necesito. lo único que necesito es largarme de esta clase e ir a por unos lienzos a Spondylus en la rotonda y, pintar algo. Eso sí me quitará el aburrimiento de encima. O eso creo. Pero, marcando bien, la clase recién empieza, ya son las cuatro menos diez y esta clase dura hasta las veinte horas. Y bueno, prefiero seguir escribiendo algo que parece hebreo mezclado con inglés. O inglés mezclado con francés o español mezclado con morse. O no sé que. Prefiero seguir escribiendo o dibujando, o pintando letras en mi bitácora gigante. Cualquier cosa es permitida para que me quite esa sensación de que -ahora sin AQ- me quedaré solo por un tiempo. O para siempre, o forever, o seul pour toujours.

Bitácora, La Molina, marzo (el último marzo), de 2009 


viernes, 6 de abril de 2012

Todas mis resurecciones

Esta es una reseña de todas las veces que he estado cerca a la muerte. Hoy por viernes santo.

  1. Cuando niño y era surfista del team de Toto, fui revolcado por una ola pendenciera que me dejó muerto por 2 minutos. Despertando sin recordar nada y recordando después de varios años.
  2. Era una tarde soleada y mi familia y yo estábamos en un café de Tel Aviv y como no se le ocurrió mejor idea a un palestino suicida y terrorista; o más terrorista que suicida; no tuvo mejor idea que hacerse volar en pedacitos. Una esquirla me perforó la pierna.
  3. Me he chocado con muchos autos pero la vez que más recuerdo fue cuando montaba bicicleta en sentido contrario y choqué con un sedán negro a mucha velocidad. 
  4. Una vez en la casa de playa me tragué un pegaloco, y casi me muero asfixiado por el maldito gelatinoso y pegajoso.
  5. Manejando mi auto hacia el sur choqué contra un venado  y luego choqué contra un muro de contención. Estuve internado una semana con muchas contusiones.
  6. Una vez jugando en un árbol en la hacienda familiar quedé atrapado y colgado boca a abajo por más de una hora, y una serpiente de maracuyá, o sea que se alimenta de frutos de maracuyá, se paseaba por mi cara o por mi cuello, o por mis piernas o por mi cabeza.  
  7. Una vez tuve una novia que me estrelló una guitarra en la cabeza y me quedé dormido por dos días.
  8. Era verano de 2008 y en la playa Santa María, playa de mis padres, porque la mía es y será siempre Punta Hermosa, no tuve mejor idea que  nadar detrás de las olas y hacerme el muerto. Poseidón o alguien que no me quiere, mandó una ola sacavueltera que me sumergió unos cinco metros. No sé cómo estoy vivo después de esa.
  9. Nunca olvidaré cuando el burro penderejete que teníamos en la hacienda me atropelló, o cuando el chivo, que después de tal afrenta ordené que vaya al palo, me corneó y me rompió los pantalones.
  10. Una vez me fumé un porro relleno con hierba y con todas las hierbas que uso para cocinar. Casi muero.
  11. He resucitado a mi ex novia. Así que podría resucitar de todo.

martes, 3 de abril de 2012

Yo soy ella


Extravagante, divertidísima y sumamente mentirosa, son algunos de los adjetivos que definen la corta trayectoria amatoria de Gabriela, un personaje muy simple de resolver. Son un puñado de afirmaciones que con los años he descubierto y casi las he entendido...

-Es desorbitada, acuosa, infatigable y ya no tiene cerebro, o tiene cerebro pero no funciona o no lo usa, o se lo comió a falta comida en su humilde morada al sur de La gris.
-Se convirtió en una gorda jodona y que no puede vivir sin los sin cerebros (un grupo de feligreses hijos de mil putas).
-Es infeliz e invisible, más invisible que infeliz.
-Es lánguida y hermosa a la vez, o eso dicen, porque yo ya no lo creo.
-Es fría y truculenta, es lenta y trucu trucu.
-Es una genio en lo que hace (lo mejor que hace me lo hizo a mí).
-Digamos que es anormal pero más normal que yo, o eso creo.
-Es sumamente álgida y agridulce, tanto que no está viva, su corazón no late pero le gusta el late de mocha.
-Es hippie pero a lo pobre, con dos plátanos y un huevo.
-Es lectora pero más que lectora es jodona.
-Es jodona pero no sé que es eso.

Y aquí algunas aseveraciones que he recordado...

Es valiente y tiene calle: 
"Habla bien, qué pasa oe?"
Es reprimida y represora:
"Ellos allá, y yo aquí podrida, ¡la concha de la lora!"
Es olvidadiza:
"¿Qué dijiste? ¿Yo?"
Es rencorosa y belicosa:
"Lo siento, pero no podré olvidarlo, y tú tampoco"
Ya no tiene cerebro, o nunca tuvo:
"HDA "wuuu", ksdjsdjkd"
Es loca y  oligofrénica:
"Dulce venganza"
Es pituca de cono:
"Aj, OPD, ¡qué ajco!"
Es idealista y putañera:
"Es hora de sufrir de nuevo"
Es hortelana:
"El perro y la perra junto forever"
Es hipster y no tiene plata:
"Nunca lo veré...sólo por youtube"
Es más que mentirosa:
"Cuidate mucho"


Buenas noches.










domingo, 1 de abril de 2012

Escribidor Nocturno


No me defino como "escribidor" y mucho menos como "nocturno", no escribo y no soy nocturno. Soy diurno, odio el día pero en la noche ya estoy demasiado cansado para escribir.
No escribo de día porque prefiero escribir de noche -aunque siempre estoy cansado- porque la noche es casi siempre fresca y fresa, y nocturna, y oscura. Y, a veces, genial.
En realidad no escribo ni de día, ni de noche y mucho menos soy el escribidor, el escribidor era mi abuelo que no tuvo mejor idea que morirse antes de publicar su última novela -Poemas conjuntamente creados con César Calvo-, o sea, ni escribo como Calvo, ni como Borges, ni como mi abuelo, ni  como el escribidor.

Yo cuento, a mí me gusta contar historias, contar cuentos y contar todo lo que se pueda contar, incluso los granos de arroz, esos también los cuento, por eso sé que en un kilo de arroz vienen aproximadamente diez mil granos de arroz.
Sabiendo que no soy un copado y mucho menos un genio -como me gusta que me llamen, sólo para reírme- me dedico a contar historias adulteradas y cargadas de mucha ficción.
Digamos que me definiré en la líneas siguientes:
"Diseñador naive, cocinero empalagado y narrador ensimismado"


Es raro que me esté desvelando por escribir algunas líneas que nadie leerá, de eso estoy seguro, y mucho menos entenderá. O simplemente pensarán que se trata de "uno" más. Está decidido, así muera de hambre, escribiré. Y nunca más volveré a mencionar -y alimentar su puto ego- a los muertos o a las muertas, o los que morirán pronto o más cerca que pronto. Tal vez mañana. O a las que se les ocurrió morirse junto con mi abuelo el penderejete escribidor.


jueves, 29 de marzo de 2012

La mente

Y simplemente diré que pasaste a ser el ícono azaroso, desastroso y/o calamitoso. Morirás mañana.

domingo, 18 de marzo de 2012

Sin nombre aún

Siempre empezó a llover
en la mitad de la película,
la flor que te llevé tenía
una araña esperando entre los pétalos.

Creo que lo sabías
y que favoreciste la desgracia.
Siempre olvidé el paraguas
antes de ir a buscarte,
el restaurante estaba lleno
y voceaban la guerra en las esquinas.

Fui una letra de tango
para tu indiferente melodía...

jueves, 8 de marzo de 2012

Al sur

"Gabriela, perra cabrona adorable, no huyas de mí. Alma, perra cabrona adorable, huye conmigo"

Gabriela me mira con creciente crispación y dice:
   -No me amas, huevón. tienes miedo de quedarte solo. No me amas, me necesitas, que es muy distinto.
   No sé si Gabriela tiene o no razón, pero en ese momento, en ese jodido punto de la autopista, siento que la amo y que la necesito y que no quiero vivir un puto día más sin ella ahora que parece que viviré muchos más días de los que tenía pensados.
   -Lárgate. Déjame en paz. No quiero verte más
   Me quedo parado a duras penas mientras ella me mira y sentencia:
   -Estoy harta de ti. Me has jodido la vida muchas veces. Piérdete, huevón. No me sigas. No quiero verte más, ¿entiendes?
   Me quedo en silencio con las manos en los bolsillos, sin poder mirarla, porque su mirada asesina me quema las entrañas, hay tanto odio y rencor en ella que me hace sentir una cucaracha...
   -¿Entiendes?-grita ella.
   -Entiendo-balbuceo.
   -¡No me sigas! ¡No quiero verte más!-se exalta-, y enciende el motor y se va rumbo al sur.

Voy a seguirte y voy a matarte, perra de mierda.

domingo, 4 de marzo de 2012

Hipster de mis sueños

Esta es una descripción de quien sería, es o será  hipster de mis sueños, si es que algún día llegase a soñar. Léase a la mejor de mis virtudes en letra cursiva, y a mí en letras ordinarias.

"Hipster de mi sueños tienes un perfil. Un perfil hepático muy crítico"


"Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará"


"Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno"


Yo sé quien es -eso es lo importante-, yo sé de donde es y a donde queremos llegar. Lo sé desde hace dos veranos cuando la vi por vez primera en un lugar no muy lejos de aquí. Aquí en algún lugar del mundo. 

Delirante, desquiciada, dominante y realmente diferente. Así es, así la quiero y así la soñaré.
Me gusta desde el primer día y desde el primer "dancing" que tuvimos en una fiesta por santas pascuas mundanas. 
Cinco centímetros menos que yo, y casi muy parecida a alguien que conozco. Cabellos casi rojos y lacios. Piernas largas y que han cruzado casi medio mundo hasta llegar a esta ciudad nocturna y lujuriosa.


Fue en la fiesta de despedida que ofrecía un muy buen amigo en común, la casa de playa era la plaza ideal. Yo por mi lado y Hipster francesa por el suyo. Tragos encima para darse coraje para tropezar e ir a por ella o simplemente a por un gesto peculiar. Sólo y únicamente eso. Una mirada de reojo o una reojeada -no existe tal palabra- como mirada. Fue al instante y casi predecible. Terminamos bailando -algo que no sé hacer muy bien y ella tampoco- toda la noche hasta que se hizo de día y ese día se hizo días, esos días meses de amantes sólo y únicamente nocturnos. Y, los meses se volvieron dos veranos de affaires clandestinos.

"Nunca nos dijimos eso que se dicen los ilusos, y mucho menos nos echábamos de menos cuando cada uno partía a su ciudad de origen -Yo hacia el sur, y ella a París-."


No sé si te quiero. Sólo sé que es fuerte y apasionado. Su cuerpo, su acento francés y sus piernas largas y tatuadas. Eso me atrae más y más.


Una noche fría de marzo en París.




sábado, 3 de marzo de 2012

El pan sale caliente

"Una por cada año desde que tengo memoria"


  1. Aparte de disecarlos, también los colecciono.
  2. Te encerré en mi órgano más importante y musculoso.
  3. Se me fueron las reacciones sentimentales. Tales como, Tales de Mileto.
  4. No hablo, no converso. Pero ahora escribo. Te escribo.
  5. He asesinado a algunas personas en Zapallar. Todo esto en Chile.
  6. Te he asesinado y tú a mí. Nos matamos juntamente con nuestros sueños.
  7. He mentido y he robado. He engañado, te he engañado. He humillado y lo he sentido también.
  8. No tengo ese sentimiento que tienen los sentimentalistas -no existe esta palabra- que se sienten sentimentales cuando siente algo sentimental.
  9. Tengo cara de buena persona y me aprovecho de eso. 
  10. También me aprovecho de mí mismo y de todo lo que tenga que ver conmigo.
  11. Soy autodestructivo pero con espíritu constructivo.
  12. Aún y después de muchos años sigo haciendo maldades que solo yo puedo imaginar y ejecutar.
  13. Hablo más de los muertos en vida que de los vivos muertos. Es la mitad del día. Tú día.
  14. Soy especialista con los felinos menores. Amo a los animales pero me gusta probar con ellos.
  15. Lo he perdido todo cuando se te ocurrió morirte, incluso la razón.
  16. No tengo amigos -y no me importa tenerlos-, tengo fuentes.
  17. He pecado tanto, que ahora -que estoy pagando todos y cada uno de mis pecados- me siento tan mal que te llamaría para conversar en el café de Velasco Astete y Benavides.
  18. Me has humillado como nadie antes lo hizo -antes nadie lo había hecho-. 
  19. Me descarto, eres un imposible. Somos imposibles. 
  20. La persona más normal que conozco, soy yo. Y la más indescifrable eres tú.
  21. Nunca antes había sentido eso que las telenovelas mexicanas llaman "odio". Nunca antes. 
  22. Todo da vueltas como una gran pelota. Odio a las gordas pelotudas.
  23. Me gusta utilizar a las personas y también me gusta -o no sé si es por naturaleza- alejar a las personas que quiero.
  24. -Te quiero y lo seguiré haciendo-.
  25. No canto, no bailo, no bebo y no fumo. Todo eso quería experimentarlo con alguien que, no tuvo mejor idea que morirse pronto.
  26. Hace unos día tuve que hacerlo para salvar mi vida y poder estar aquí escribiendo.
  27. Perdí la fe como perdí mi cartera.
  28. Yolanda, de PM y SR es la única declaración de amor que me gustaría decir.
  29. La mitad de todo esto es respecto a quien se murió. Eso está mal.
  30. Odio las mentiras. Tanto como a ti.

domingo, 26 de febrero de 2012

"Aquí dos décimos más uno de las cosas que me faltan hacer antes de morir"


  1. Publicar una novela sobre el apasionado affaire con mi ex novia francesa, hoy buena amante.
  2. Volar en ala delta sobre Doha, capital de Qatar.
  3. Conocer a un Emir y robarle toda su fortuna petrolera.
  4. Encontrar la tumba del Senor Moche en Trujillo. Dinamitarla.
  5. Caer en paracaídas. Sin paracaídas.
  6. Leer aunque sea la mitad de los libros que me faltan por leer.
  7. Comprar un arma. Una pistola.
  8. Escribir mi propia novela. 
  9. Escribir un libro de recetas.
  10. Comprarme un auto, el más caro. Estrellarlo.
  11. Aprender árabe e ir a la sinagoga donde frecuento y leer el corán.
  12. Ir a la tumba de Oscar Wilde y tomar champán con él.
  13. Verte calata, y tu a mí.
  14. Escribir aunque sea la mitad de los libros que me faltan escribir.
  15. Cocinar para más de dos mil personas.
  16. Asesinar a quien debo asesinar. Sólo una persona.
  17. Crear mi propia marihuana.
  18. Volver a Jersey y recoger lo que dejé olvidado abajo de un buzón en Clifton.
  19. Terminar con el francés que empecé.
  20. Volver a Israel y vivir como siempre quise.
  21. Enamorarme  -imposible y ridículamente-  de nuevo. Y, de preferencia, de ti.


domingo, 12 de febrero de 2012

5 millones de dólares

Mientras que todos se pelean por el cadáver o el alma de Artemio, como si fuera algo santo y sagrado, leo en mi cuenta de twitter todas las especulaciones -algunas más cómicas que otras- sobre si lo capturaron o lo acribillaron, o esta vivo pero con suero o sin suero pero moribundo, o moribundo pero sin rumbo.
Me doy doy cuenta que el morbo cibernético es más contagioso que una gripe normal.
Para empezar y antes de bajar a la playa Santa María que debe estar más hermosa que de costumbre, ¿Quién cojones es Artemio para los chicos del noventa?

Florindo Eleuterio Flores Hala, es, fue o será el último lider de Sendero Luminoso. La más sangrienta organización terrorista de tendencia maoísta que hay en el Perú.
Otros lo conocen como José Florez -con zeta- León gracias a un documento de identidad falso. En pocas palabras digamos que fue uno de los hijos de puta más buscados en el Perú hace diez años.

Digamos que como las huestes de este señor se murieron tres amigos míos. Así que me tocó. y creo que a muchos también.
Vivo o muerto, muerto o acribillado, acribillado o con suero, con suero y sin alma. en fin. Ya es propiedad del estado.


miércoles, 8 de febrero de 2012

Hay una cucaracha en mi sopa

En noches como hoy, en las que hace demasiado calor y no puedes ni respirar. Son noche incómodas. Noches fétidas y noches de calor.

No es que no quiera escribir, lo que pasa es que no puedo. es como si tuviera una sequía. Una sequía a causa de el hecho. No soy estúpido -o eso creo- pero desde que sucedió todo esto, y tan rápido como pasó; no he podido asimilar que pasó y fue. lamentablemente estoy medio down pero bueno.
Ya he pasado por esto y no creo que muera si no lo hice antes.

Hay una cucaracha en mi sopa dice mi mente mientras disfruto de una riquísima sopa de melón helado, y mientras trato de no pensar en que no piensa en mí.



domingo, 5 de febrero de 2012

Morirás mañana

¿Cuales son las cosas por las que uno debería vengarse? Quizás por cosas que está pagando sin pecado alguno. O quizás por cosas que se hacen como una bola de nieve en plena caída.

O simplemente pecados que  han sucedido nada más en la imaginación de ciertas personas paramnésicas.

De todos modo alguien tiene que pagar haber imprimado a alguien que facilmente se deja ser.
Alguien tiene que pagar o alguien tiene que pagar. Alguien con mucha imaginación o alguien con mucho veneno corriendo por las venas. Y también personas que se dejan influenciar en primera instancia. No lo sé, pero alguien tiene que pagar.

miércoles, 1 de febrero de 2012

En verano no hay legañas

Se escribe de lo que se puede, de lo que sientes, de las ganas profundas de escribir lo que no puedes decir cara a cara. Eso es lo que hago tras bambalinas. Eso es lo que hago y seguiré haciendo.

No me reduciré a escribir pies de páginas. Vuelvo.




lunes, 23 de enero de 2012

Mentiroso

Martina, ¿Hasta cuando seguirás con esto? ¿Hasta cuando seguirás así?

Son las preguntas más frecuentes. Preguntas que rondan por mi cabeza y que no me dejan dormir tranquila. 


sábado, 21 de enero de 2012

Martina

"Es previsorio. Es complejo. Es divertido. Es diferente"

Fueron las últimas palabras de Martina antes de darse por vencida Antes de darse cuenta que en vano hacía todo. O eso era lo que ella creía.

Lamentablemente no soportó más y lo dejó todo, incluso a él.