Fragmento,
Tu manera lacónica de hablar me desanima, y me dice que por lástima podrías estar haciendo esto. Mi Querida Watson no necesito tu lástima ni tu misericordia y mucho menos tu hipócrita compasión. No te esfuerces que lo noto a leguas. Demuéstrame que lo que dices es verdad, o que tiene algo de eso, sino lamentablemente no podré verte, ni haré el esfuerzo que antes hubiera hecho. No haré el ridículo otra vez, lo prometí y eso va en serio. No más humillación por tu perdón, no más.
Puedo hacer otras cosas, puedo hacer todo, pero no me humillaré otra vez. Te quiero, te amo y porque te amo con sentimiento verdadero, no pienso hacer eso.
Gabriela solo demuestra lástima ficticia, lástima fingida, lástima que no se la creería ni su propia madre. Pero, hay algo que me gusta y siempre me ha gustado, será porque no he conocido a nadie capaz de hacer eso, la forma de expresar sus sentimientos, siempre muy bien escondidos y protegidos. Eso me confunde, eso me hace creer, eso me hace dudar y casi siempre ser un perfecto iluso.
Gracias por ser así Gabriela, gracias por hacer que esté ahuevado por vos.
Gracias totales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario